congresistas mundialistas
congresistas mundialistas

A nivel legal y reglamentario, no tiene nada de malo que seis congresistas hayan pedido licencia sin goce de haber para ir al Mundial de Rusia. Está dentro de la norma. Sin embargo, a nivel ético, estos caballeros tendrán que explicarle a sus electores, y a los peruanos en general, por qué consideraron más importante ir a ver el fútbol en lugar de estar presentes en el último pleno de la legislatura que acaba de terminar, en la que se vieron temas cruciales para el país.

Me refiero a los congresistas Richard Acuña -quien desde el 2016 ocupa la segunda vicepresidencia del Congreso-, Moisés Guía, Jorge del Castillo, Edmundo del Águila, Wuilian Monterola y Elard Melgar. Ellos son la “selección peruana” de legisladores que dejaron el trabajo acá para viajar al Mundial. Como vemos, los hay de todas las bancadas, aunque el más famoso por irse a ver el fútbol en lugar de cumplir sus funciones es el hijo de César Acuña.

Años atrás también asistió a un partido del Real Madrid, pero no hay que ser cruel con el joven Acuña. Tiene mucho para celebrar, pues hace pocos días sus colegas lo salvaron de ser investigado por el Ministerio Público por una denuncia de falsificación de firmas para hacerse de un terreno en Trujillo, un hecho por el que sí viene siendo procesada su hermana. Ser congresista y gozar de inmunidad evitaron que sea procesado como cualquier ciudadano. Todo un campeón.

Por cosas como estas es que el Congreso está como está ante los ojos de los peruanos. Y no se trata de una campaña contra el Poder Legislativo, como la que señala el fujimorismo, sino de hechos objetivos que protagonizan tanto “naranjas” como congresistas de otras bancadas. ¿O quieren que los peruanos aplaudan a sus legisladores por viajar a Rusia en lugar de acudir al último pleno y cumplir las funciones para las que fueron elegidos?

El problema no se soluciona con que pidan licencia sin goce de haber y que su salida no le cueste un centavo al país. El punto es que se les ha elegido para trabajar y no para ir al Mundial, por más que sea con su plata. Ojalá que cuando estos seis caballeros busquen la reelección en el 2021 -¿o alguien cree que no intentarán repetir el plato?-, los peruanos recordemos bien sus nombres y aprovechemos el poder de nuestro voto para castigarlos democráticamente.