En las últimas horas, la Policía Nacional y los medios han reportado intervenciones de decenas de personas sorprendidas en fiestas y reuniones en medio de la emergencia y las restricciones propias de la crisis sanitaria en que nos encontramos. Se han visto casos en Piura, Huancayo, Chimbote y Manchay, por mencionar solo algunos.

Las razones de la expansión del coronavirus en el Perú son muchas. Hay responsabilidad del gobierno, que con sus desaciertos ha hecho que estemos entre los países más afectados del mundo. Qué duda cabe. Sin embargo, no se puede dejar lado a la gente que con actitudes como las descritas, complica aún más el oscuro panorama.

Una cosa es contagiarse sin querer al salir a comprar o trabajar, y otra por irse de juerga con los amigos, a visitar a los parientes o jugar fulbito pese a las prohibiciones. Se puede ser críticos con el presidente Martín Vizcarra por su costumbre de culpar de todo a los ciudadanos, pero no hay que dejar de lado la irresponsabilidad de muchas personas que ojalá pudieran ser sancionadas como se debe.

Las elevadas cifras de muertos y contagiados no son broma, como tampoco lo es la dura situación económica que atravesamos. Desde acá hacemos un llamado a la responsabilidad de los peruanos. No queda otra que cuidarse para frenar el avance de la enfermedad.