La confianza es la base de la eficiencia del pacto social. No hay democracia si el gobernante elegido y las altas autoridades no son confiables. La que el Congreso acaba de otorgar al Gabinete no asegura que la ciudadanía superará la incertidumbre y el malestar por el desgobierno y la violencia que escala en la capital y en el interior. A lo que se agrega el alza del dólar, la carestía agobiante de los productos de primera necesidad y el desempleo creciente y por supuesto los conflictos mineros embalsados que detonan con destructiva y extremada violencia, presionando la minería a la baja cuando los precios internacionales están al alza.
Con la venia del director me tomo una licencia personal. Circula entre los congresistas un video del programa de Juliana Oxenford que pretende descalificarme para postular al Tribunal Constitucional. Alude a un lapsus de dicción en que incurrí en la entrevista personal en el concurso pasado. Dije feminismo en lugar de feminicidio pero la continuación deja en claro que la respuesta fue cabal respecto de este crimen abominable, manifestación de patología social, como señalé.
Y el error de palabra, que efectivamente sucedió, fue por cansancio o estrés del momento pues estaba al final de una entrevista de más de una hora. Me disculpo pero no admito que quieran presentarme como ignorante, defiendo mi larga trayectoria académica, soy doctora, abogada y periodista profesional, autora de una veintena de libros de política y derecho. Respeto a los colegas que contrastan la información, que no la sacan de contexto ni acatan consignas. Puedo ser incómoda por mis opiniones pero no incompetente. En el concurso público para la JNJ, de la cual soy suplente, obtuve el segundo lugar en la prueba de conocimientos. La entrevista para el TC, mereció la segunda nota entre 28 finalistas. Procede una rectificación justa. El periodismo libre gana su respeto con su honestidad.