Europa fue el primer continente en atravesar una crisis migratoria. Actualmente diversas personas provenientes de África y de los países árabes (estados débiles) huyen de la violencia política, social y de los graves problemas económicos en busca de ayuda humanitaria.

Este fenómeno migratorio se repite en América Latina. Venezuela es uno de los primeros países en presenciar un éxodo de sus ciudadanos, siendo, según la ONU, 2.3 millones de venezolanos los que a la fecha han huido de ese país como consecuencia de la crisis que atraviesan.

Honduras es el segundo país de América Latina que viene atravesando una seria crisis de inmigración, debido a la violencia política y problemas económicos que padecen. Hace unos días, 7000 migrantes hondureños salieron en caravana de su país con destino a Estados Unidos; sin embargo, han sido retenidos en los puestos fronterizos de México y Guatemala. Para llegar a su destino, deben recorrer unos 2000 kilómetros hacia la zona noreste o casi 4000 kilómetros si se opta por la ruta del noroeste que lleva a Tijuana, señalan medios internacionales. En ese sentido, han recibido el apoyo de la población, que les ha brindado víveres de primera necesidad para ellos y sus familias.

Frente a esta crisis migratoria, los países debemos encontrar una solución rápida y viable. Más que TLC, en este momento los países debemos establecer urgentemente mecanismos de inmigración cumpliendo criterios de salud y seguridad de su legislación interna, para que los inmigrantes y refugiados puedan tener un trato humano y no se les cierre las fronteras. La solidaridad nos hace más humanos.