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La defensa del prófugo Jaime Yoshiyama ha logrado lo que parecía imposible: que la Sala de Apelaciones de la Corte Superior contra la Criminalidad Organizada aparte al juez Concepción Carhuancho de la investigación preparatoria seguida a Keiko Fujimori. Esa misma Sala es la que anuló el impedimento de salida de Yoshiyama. El coordinador del Equipo Especial del caso “Lava Jato”, Rafael Vela, ha adelantado que planteará la nulidad de la resolución por considerarla ilegal. Mientras se produce esta guerra político-mediático-judicial, el presidente Vizcarra y sus colaboradores aumentan su poder y controlan cada vez más instituciones. El exministro toledista Fernando Rospigliosi advierte que el presidente Vizcarra ha adoptado un estilo dictatorial y está ejecutando una estrategia para reelegirse. Pero mientras la clase política que detenta hoy el poder se destruye todos los días, otros políticos están trabajando silenciosa pero eficazmente de cara a las próximas elecciones presidenciales y congresales. Vladimir Cerrón está buscando unir a las organizaciones de izquierda -el 26 de enero se reunirán con él en Huancayo Verónika Mendoza, Gregorio Santos, Walter Aduviri, entre otros-, mientras que en la otra orilla Julio Guzmán ha logrado inscribir su partido político para postular nuevamente a la Presidencia de la República. No nos olvidemos de Antauro Humala, quien desde prisión también trabaja de cara al 2021, y de los Fujimori, quienes, superados los problemas que hoy afrontan, buscarán la manera de reconstruir -casi de las cenizas- su organización.