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Al menos un millón de peruanos, mañana desde las 8.00 horas, saldrán a recorrer las calles en sus distritos para tocar la puerta de las casas de sus vecinos y empadronarlos en el XII Censo Nacional de Población, el VII de Vivienda y el II de Comunidades Indígenas.

Una jornada dominical que -pese a los inconvenientes y cuestionamientos surgidos en los últimos días por diferentes motivos- debe ser de civismo y participación de la población en general. Los datos que se consignarán en cada cédula de empadronamiento revisten gran importancia para el país, pues aquellos que se tienen del 2007 indican que en el país había 28 millones 220 mil 764 personas; en ese año, se comenzó a vivir una bonanza económica por el boom en el precio de los minerales y otros factores que ayudaron a consolidar la economía nacional.

Desde esa fecha, han pasado 10 años de la recolección de datos; estos fueron empleados para diferentes fines gubernamentales, así como para definir estrategias en la planificación económica y social durante los mandatos de Alan García, de Ollanta Humala y del actual presidente Pedro Pablo Kuczynski.

Varios datos del 2007 están desactualizados; por ello, es importante contar con una nueva data que permita plantear planes en cada sector con miras al 2021, año en celebramos el bicentenario de la independencia.

Lo ideal del censo es empadronar al 100% de peruanos, pero al menos debemos intentar alcanzar un porcentaje cercano. Eso depende de todos nosotros. 

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