Decisiones
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Durante todos los fines de semana del verano, luego del peaje de Chilca, uno encontraba una importante dotación de policías que detenían normalmente a choferes jóvenes en autos relativamente nuevos. Era la usual revisión de papeles: SOAT, licencia, autorización de lunas oscuras, tarjeta de propiedad. A mí nunca me detuvieron. Para cualquier vecino de esta ciudad, es obvio lo que ahí sucedía.

¿No puede el mando policial enviar la misma dotación todos los días a los paraderos iniciales de las combis para revisar si los choferes tienen licencia de conducir, si han pasado revisión técnica, si han pagado sus multas, y de encontrarlos en falta llevarlos a un depósito?

Para esto no se necesitan ni nuevas leyes, ni una nueva autoridad. Solo la decisión política del ministro, o quizás si se atreve, del Presidente. Sin embargo, la última vez que se le preguntó al presidente Humala sobre la situación del transporte público en las ciudades, salió con el peruanísimo "hay que...": Hay que evaluar, hay que cambiar las leyes, hay que revisar. Como si él no pudiera ordenar, tomar una decisión, ejecutar.

En el municipio provincial es la misma situación. No es su competencia, depende de los municipios distritales, es responsabilidad de la Policía. La Municipalidad de Lima ha incrementado su presupuesto para publicidad, que como todos sabemos no se usará en la campaña reeleccionista. Entonces por qué no usa en una intensiva campaña educativa, a través de avisos publicitarios, que les recuerde a los choferes del servicio público cuáles son sus obligaciones. Cualquiera que maneja por Lima, sabe que entre choferes de taxi y los de combi, han convertido el transito limeño en un riesgo para la vida.

No nuevas autoridades, no nuevas leyes. Solo se necesita decisiones.