Delincuencia en Surco

El distrito de Santiago de Surco está pagando las consecuencias del incremento de la violencia en la capital y también, al parecer, los efectos de haber elegido como alcalde al militar retirado Jean Pierre Combe, un personaje poco conocido incluso en su distrito, que salió elegido inesperadamente por el arrastre del voto del candidato a la alcaldía de Lima por Acción Popular, Jorge Muñoz, quien en el tramo final ganó la contienda provincial.

Por estos días, muchos vecinos de Surco piden a su alcalde una audiencia para tratar el más grave problema que afrontan: la inseguridad en las calles, que se traduce especialmente en robos en la modalidad de “raqueteo”. Además, la semana pasada hemos visto un atraco en la calle Batallón Callao, y horas más tarde un asalto en el Starbucks de Paseo La Castellana con Mariscal Castilla. Los autores de este último robo, venezolanos ellos, fueron capturados por agentes de la Policía.

A propósito de los venezolanos, el ministro del Interior, Carlos Morán, ha dicho el domingo último que la presencia de ciudadanos de dicha nacionalidad ha incrementado el accionar delictivo en el país. No se trata de ser xenófobos ni de marginar a quienes huyen de su país por culpa de una dictadura impresentable, pero si es así, no podemos cerrar los ojos antes esta realidad, que implicaría un reto para las autoridades policiales y de migraciones.

Pero volviendo a lo que ocurre en Surco, las últimas cifras oficiales indican que en el 2018 se incrementó la comisión de delitos en 21%. Esta cifra corresponde a la gestión edil anterior, pero la actual, en trabajo conjunto con la Policía, es la llamada a poner freno a estos hechos, lo cual reclaman los vecinos que no está sucediendo. Los arrebatos de celulares, carteras y demás, así como los robos en viviendas, son el pan de cada día.

Por lo visto en los primeros cinco meses de gestión, los surcanos parecen haberse equivocado al elegir a Combe como su alcalde. Que quede de lección para al momento de votar no marcar a ciegas el símbolo de un partido. Mientras tanto, es necesario que se actúe con mayor decisión para frenar la ola de delitos que afecta a ese distrito. Allí hay cuatro comisarías y un número considerable de serenos debidamente equipados, pero nada de esto parece ser suficiente.