Dilma Rousseff y la Alianza del Pacífico

La victoria en segunda vuelta de la actual gobernante de Brasil, Dilma Rousseff, indica claramente que dicho país continuará por el camino del sistema proteccionista de su mercado, es decir, que la relación con el Mercosur seguirá igual, sin acuerdos esenciales que permitan el libre comercio, pues no solo en este caso se trata del Brasil sino también de la Argentina, que mantiene el mismo sistema. Ello significará que los impasses que en la actualidad existen para generar un real proceso integracionista se mantendrán. Debido a ello vemos muy difícil que pueda darse un proceso de intercambio con la Alianza del Pacífico, ya que los sistemas de ambos procesos son como el agua y el aceite: no se integran. Los elementos constitutivos de la Alianza son la libertad del libre comercio, libre tránsito de personas, bienes, servicios y capitales. Son lo opuesto a la línea política que acaba de ganar en Brasil. Por ello, la reunión de cancilleres que se llevó a cabo ayer entre los miembros de la Alianza y los del Mercosur solo será un saludo y declaración de buenas intensiones.

De otra manera significaría que los miembros del Mercosur cambiarían su sistema de política económica. Seamos realistas: ¿podemos imaginarnos a Brasil, la Argentina y Venezuela, así como Bolivia, absolutamente populistas y de economías cerradas, integrándose al sistema de la Alianza? Creemos que la intención de la presidenta de Chile al haber planteado este diálogo ha sido para contentar a algún sector político nacional, pero no porque piense que era posible. La Alianza es un proceso integrador superdinámico que en pocos años ha llegado a un nivel de integración que actualmente es visto con admiración en el mundo y que ya cuenta con más de 82 países observadores interesados en su desarrollo. Por eso, al considerar que nuestra política económica es la correcta, es que vemos con simpatía la victoria de Dilma, ya que ello significa que por el momento no intentarán avasallar el proceso integracionista de la Alianza.