GF Default - Imported ANS Video id=8fad72e5-655c-428e-943a-9ce73bbf09d3
GF Default - Imported ANS Video id=8fad72e5-655c-428e-943a-9ce73bbf09d3

En abril se desarrollará en Lima la VIII Cumbre de las Américas, reunión que congrega a los jefes de Estado y de Gobierno de los países del continente. El dilema -que no debería haber- es si Maduro debe o no ser recibido. La premisa anterior implica que ya debió ser invitado, constituyendo un grave error de nuestra política exterior sobre Venezuela. Ahora, formalmente invitado, por supuesto que vendrá. Sin escala de valores, no le interesará que lo declaremos persona non grata ni que los venezolanos en Lima lo insulten, pues los desprecia. Vendrá para rebotar en el frente interno llanero su victimizado viaje y según su conveniencia, mirando a las cantadas fraudulentas elecciones presidenciales de fines de abril. Buscando salir del aprieto, a la canciller Aljovín la han inducido a decir insólitamente que es una “cumbre de países, no de Gobiernos”. Debería prescindir del entorno del excanciller Luna aún enquistado en Torre Tagle si no quiere una diplomacia incoherente y sin dignidad, que la vuelva a llevar al error. Los Estados no son nada sin los Gobiernos que cuentan con la capacidad de representación internacional, administrando el poder que el pueblo les ha otorgado. Ninguna reunión de Estado internacional podría realizarse sin los Gobiernos; además, qué significa que haya dicho: “Aunque, al final, el país anfitrión sí tiene una palabra al respecto”. El Perú y su Gobierno tienen dos, tres y todas las palabras que sean necesarias sobre esta reunión que organiza como país soberano. Nunca debimos invitarlo. Maduro y su excanciller insultaron al presidente del Perú llamándolo “cobarde”, “inmoral” y “perrito que mueve la cola” de EE.UU.; por ello, retiramos definitivamente a nuestro embajador en Caracas. ¿A qué estamos exponiendo al presidente Kuczynski, quien personifica a la Nación y podría ser otra vez ofendido por Maduro, en Lima, sin nadie que lo controle? 

El jefe de la diplomacia estadounidense, Rex Tillerson, acaba de decir que su régimen es “corrupto y hostil” -aunque le faltó decir: “asesino”-. Sintomáticas palabras para evaluar política y diplomáticamente la Cumbre.

TAGS RELACIONADOS