Pablo Morales y Miguel Reyna son dos abogados egresados de la Universidad Nacional de Trujillo que pisaron fuerte en el Consejo Nacional de la Magistratura cuando llegó Orlando Velásquez, exrector la universidad trujillana, a la presidencia de esa entidad. Ambos, amigos y compañeros de estudios desde la UNT, se convirtieron en asesores y su papel en el CNM ha quedado registrado en medio de grabaciones y testimonios en la sombra.

Después de que sus nombres empezaron a ser mencionados dentro de la trama de “Los Cuellos Blancos del Puerto” empezaron a colaborar, ahora lo sabemos. Echados por otros testigos, no les quedó otra que comenzar ellos mismos a echar al resto. Y todo este tiempo, el último año, poco o nada se sabía de ellos. Hasta estos últimos días en que, luego de que la fiscalía pidiera prisión para ambos, se reveló que ellos era colaboradores en el sonado caso.

Pablo Morales salió hace poco en el Canal N para dejar entrever las razones del fiscal Jesús Fernández para pedir prisión en su contra. El magistrado había sido quien sustentó el voto en el Jurado Nacional de Elecciones para dejar fuera de carrera a Julio Guzmán en las últimas elecciones presidenciales. Morales ha confesado, está confesando, sobre el presunto pago de sobornos para que se saque al excandidato del proceso electoral. Aseguró, además, ser proveedor de buena parte de lo que se conoce en el caso Cuellos Blancos, y que han sido motivo de amplios reportajes periodísticos.

Miguel Torres, en tanto, fue protagonista el último fin de semana de un reportaje dominical, en el que reveló el papel que cumplió en el nacimiento de Podemos con la operación del montesinista José Luis Cavassa.

El Poder Judicial no ha aceptado el pedido de prisión en contra de los dos trujillanos, y por tanto, seguirán cantando y contándonos mucho de lo que saben sobre cómo influían en diversos organismos, no solo en el CNM.