Uno de los inconvenientes que traen las nuevas tecnologías de comunicación es que las investigaciones sobre sus posibles efectos psicológicos llegan años después de su consumo masivo, dificultando fijar pautas para su uso óptimo y remediar perjuicios.

Cristina Plazas, del Instituto de Bienestar de Colombia, se adelanta a recomendar no regalar smartphones a menores de 14 años. Aconseja a los padres que les den a los niños su primer celular del tipo smartwatch recién a los 9 años (con funciones muy limitadas, pero que permiten localizar a los niños). A los 13 años pueden conectar sus celulares a internet, pero con tiempos y uso de las redes sociales controlado por los padres. A los 14 les pueden dar su primer celular,

siempre que se use con reglas y condiciones pactadas respecto a redes que pueden visitar y la prohibición de acceder a contenidos para adultos. Además, los niños no deben llevar celulares a las habitaciones ni tenerlos en la mesa durante las comidas, para evitar las conductas de dependencia (Las razones para no regalar smartphones a los menores de 14 años; El Tiempo, 17/03/2017).

Según el MinTic, 77% de adolescentes entre los 12 y los 17 años cuentan con un teléfono propio con plan de voz y de datos y 66% de los adultos desconocen los sitios que visitan los menores. La idea es evitar que se vean expuestos a situaciones negativas respecto a los contenidos, los contactos y el comercio. Además, evitar los riesgos de la exposición prolongada asociados a la salud física, dificultades de aprendizaje, retrasos en el desarrollo, obesidad, problemas del sueño y miopía.