El presidente Vizcarra anunció el 12 de marzo del 2020 la suspensión de las clases de Educación Básica y Superior en todo el país por la emergencia del COVID 19. Las clases a distancia en los colegios las clases debieron iniciarse el 6 de abril.

La viabilidad de estas sesiones en los colegios públicos tenía que ser a través de radio y televisión porque solo el 33.7% de hogares peruanos tenía una computadora y solo el 39,3% conectividad por internet, lo cual justificó el programa “Aprendo en Casa”. Fue un esfuerzo del ministro Benavides que hay que destacar. Pero lo real es que el número de horas de clases era insuficiente y que amplios sectores de alumnos de la escuela púbica no tenían posibilidad de conectarse.

Para el 2021 todos esperábamos una mejora en el servicio educativo, pero esta expectativa de los 6′300,000 alumnos de la escuela pública se frustró: “Aprendo en Casa” no avanzó. La educación a distancia se debilitó, a pesar del esfuerzo de los maestros, a diferencia de los colegios privados que sí avanzó. Este año se intentó desarrollar clases semipresenciales; pero apenas se llegó a atender, a fin de año, a alrededor del 9% de alumnos en el ámbito rural y en algunos ámbitos urbanos. Según voceros de organismos internacionales fuimos uno de los países con mayor precariedad en educación a distancia y semipresencial. Y uno de los últimos en el mundo en abrir los colegios a los alumnos.

Esto afectó, sin duda, los aprendizajes y el bienestar socio emocional de los alumnos. Las clases presenciales plenas recién comenzaron en mayo del 2022 por la presión de líderes educativos, científicos, de padres de familia y por las opiniones de Unicef, Banco Mundial y el Consejo Nacional de Educación. Por eso hay que optimizar la atención educativa a nuestros escolares éste y los próximos años. Educación escolar 2020-2021:Para no olvidar.