Hoy es el Día del Abogado en el Perú y se celebra en memoria del natalicio del eminente jurista Francisco García Calderón Landa (1834). A nivel nacional somos más de cien mil y prácticamente no existe universidad que no imparta la carrera de Derecho. ¿El derecho está en crisis?. Sí. Veamos:

1) El mayor problema es que la mayoría de los abogados no están bien formados. Son pocos los que leen con rigor la ciencia del derecho y muchos los que leen poco o nada.

2) La mayoría de colegas y estudiantes cree que en el derecho el “papelito manda”, es decir, sino no hay evidencias escritas no existe el derecho, justificándolo como ejercicio románico fundado en el Código. Completo error.

3) También creen equivocadamente que las fuentes del derecho -ley, costumbre, principios generales, jurisprudencia y doctrina-, están jerarquizadas como las normas jurídicas de la pirámide jurídica de Hans Kelsen.

4) La consecuencia es que tenemos jueces, fiscales, procuradores, asesores, defensores de oficio y litigantes con serias deficiencias formativas descubiertas en el ejercicio profesional.

5) Por tanto, el abogado debe poseer una envidiable formación humanística. Jorge Basadre, que también fue abogado, decía: “El mejor abogado es el que sabe historia y economía”. Es fundamental para ejercer el derecho con mejor criterio, eficazmente lógico y no ser dominado por la aberración jurídica.

6) Cuando se reniega de la carrera reclamando que no hay trabajo porque hay muchos abogados, en realidad se trata de un pretexto pues los abogados mejor formados -que son la minoría- y que también son los más esforzados, siempre tienen mayores oportunidades.

7) Los estudiantes de derecho se desesperan o son inducidos a las prácticas pre-profesionales a poco de iniciada la carrera. Error gravísimo. Las valiosas horas de esa etapa de necesaria densa formación teórica, dejadas en un estudio jurídico o en un juzgado, nunca serán recuperadas; y,

8) El abogado construye su propia imagen y es responsable de que sea lisonjeado o vituperado. Contamos con una escala de valores y es nuestro deber prestigiar la carrera.

¡Feliz Día, colegas!