Habitamos el planeta Tierra camino a los 7,800 millones de seres humanos y ya se habrían aplicado casi unas 50 millones de dosis a los habitantes de unos 60 países de los que solo 11 naciones concentrarían el 90% de las dosis, y en el 65% de las aplicaciones solo habrían recibido la primera dosis.

El Perú, nos guste o no, no aparece ni por asomo entre los países de esa lista privilegiada gracias a la capacidad de gestión de sus gobernantes, incluido un grupo importante de América Latina, contando a todos nuestros vecinos.

El presidente Sagasti en su reciente sorpresivo mensaje del último domingo del mes de enero, nos ha recordado de manera relevante a las vacunas que llegarían en el marco del programa Covax Facility, iniciativa que va dirigida hacia los países pobres -el Perú es un país en desarrollo y por tanto, estamos allí comprendidos-, cuya negociación y concreción ya estaba en marcha desde el año pasado y que ahora sabemos que llegarán en el primer trimestre de este año.

Es una buena noticia pero no basta. Lo que no se está viendo es que, como consecuencia de la compra de vacunas por pocos países -los de mayor poder adquisitivo, por supuesto-, en número de dosis que triplican y hasta cuadruplican el total de sus poblaciones, lo que está generando en el mercado de vacunas es el inexorablemente fenómeno del acaparamiento que habíamos advertido meses atrás.

Actualmente vienen circulando alrededor de 7 vacunas y los laboratorios y sus promotores están consiguiendo el negocio de sus vidas. Es muy complicado imputar a los países compradores de vacunas por el tamaño de sus adquisiciones porque es incierto el tiempo de protección de las vacunas y sus gestiones para contarlas están basadas en la teoría de la previsión como es el caso de Chile que las viene comprando en grandes cantidades.

No debemos confundir esto último con el dato científico de su eficacia de inmunización, que en algunos casos llega al 90% (Pfizer), y en otros va hasta el 79% (Sinopharm). Por lo anterior, habrá escasez de vacunas y su próxima producción se verá recién en 2022 ó 2023. Se ha perdido mucho tiempo y ahora debemos apurarnos.