El acta de Cusco que no quede en meros acuerdos firmados

Terminó en Cusco la Primera Cumbre de Descentralización con la participación de los gobernadores regionales, alcaldes y el electo presidente de la República, Pedro Pablo Kuczynski, quienes suscribieron un pronunciamiento que considera 19 puntos, en los que destaca la iniciativa de profundizar el “proceso de descentralización” y “unificación de esfuerzos en la lucha contra la corrupción”.

Son temas que se reclama implementar con seriedad y sobre todo establecimiento objetivos concretos que permitan cumplir con lo que se pretende desde años atrás.

Sabemos que el poder se centraliza en Lima y la implementación del proceso de descentralización avanza lentamente, pero del dicho al hecho aún siguen existiendo barreras que no se eliminan y se piensa que una cosa es la capital y otra son las provincias.

La propuesta de incorporar a los gobiernos regionales y municipales en el Consejo de Ministros puede ser interesante, siempre y cuando la persona que se designe como vocero esté en la capacidad de operar de manera ejecutiva y rápida, sin que se convierta en un mero observador.

El otro tema, referido a la lucha contra la corrupción, es indispensable poner en práctica política sancionadoras a quienes incurran en falta y delitos, donde la Contraloría de la República asuma de una vez por todas su trabajo y deje de ser un simple observador para “advertir” malos manejos y que por lo general prescriben en instancias judiciales.

Sabemos de las millonarias pérdidas que ocasiona la corrupción al Estado y por ello su lucha tiene que darse en todos los niveles: central, regional y municipal para que de esa manera la ciudadanía recupere la confianza en sus instituciones.