El exfiscal de la Nación José Antonio Peláez Bardales acaba de publicar un libro titulado El caso Fujimori, en el que narra lo que fue el proceso contra el expresidente. Independientemente de que uno esté de acuerdo o no con la sentencia condenatoria, el libro resulta de lectura obligatoria para quienes quieran conocer las estrategias jurídicas, políticas y mediáticas que se utilizaron en el caso. El testimonio del doctor Peláez demuestra que no existían pruebas objetivas para condenar a Fujimori como coautor de los más graves delitos que se le imputaron, motivo por el que la Fiscalía empleó la famosa teoría de la autoría mediata de los mismos, teoría con la que también se había condenado al terrorista Abimael Guzmán. El libro pone en evidencia los puntos débiles de la estrategia de defensa del exmandatario y revive lo que ha sido el proceso judicial más importante del siglo. Los relatos de los exmiembros del Grupo Colina son escalofriantes. Está probado que existió en los noventa un aparato secreto que llevó a cabo operativos sanguinarios en la guerra antiterrorista y queda claro que Montesinos desde el SIN lo dirigía. Cuánto supo Fujimori sobre el proceder de esa organización criminal, y cuánta responsabilidad recae en él, es lo que está detrás del juzgamiento del presidente que también consiguió la paz, reinsertó al Perú en la comunidad financiera internacional y sentó las bases del crecimiento económico.