Ollanta Humala no quiso promulgar el tratado de extradición con Francia cuando ya había sido aprobado por el Congreso y lo que faltaba era un trámite de rigor sin posibilidad de modificaciones. ¿Qué fue lo que no le gustó o le pareció inconveniente para sus planes y los de su esposa de recalar en ese país después de culminar su mandato? En el tratado se consideraban nuevas y diversas figuras delictivas relacionadas con el lavado de activos más otros delitos de corrupción que podrían involucrarlos. Pero a ello se ha agregado la noticia de que Francia iniciará a Nadine Heredia una investigación de sus movimientos bancarios y bursátiles por lavado de activos. ¡Qué tal roche! Los Humala han vivido en París y tienen múltiples contactos familiares y amicales, los que ahora estarán bajo la lupa de la justicia francesa. La Oficina de Cooperación Internacional del Ministerio de Justicia de Francia investigará a Ivoska Humala, hermana del jefe de Estado, y a la exembajadora peruana en Francia Cristina Velita. El roche es nacional e internacional, pues el presidente estaría poniendo por delante sus intereses personales sobre los nacionales. La única manera de desmentirlo o aclararlo, de descartar la sospecha, era que el Presidente retome el trámite del Tratado a la brevedad. Sobre todo cuando Francia ya lo convirtió en ley. Su actitud se entiende por el difícil futuro que les aguarda, en especial a la Primera Dama, una situación tan delicada que su hermano Ulises Humala la ha señalado públicamente. Si la investigación nacional y la persecución arrecian, Ollanta Humala, su esposa y su familia deberán ponerse a buen recaudo. La posible y conveniente fuga a Francia se torna difícil. El chic francés ya no será para ellos y el precio del roche es demasiado a pesar de contar con amigos.

TAGS RELACIONADOS