El procurador anticorrupción Amado Enco ha dicho que está detrás de los sospechosos nombramientos en cargos públicos de un grupo de amigos del presidente Martín Vizcarra, con los que suele jugar tenis, y es de esperarse que las entidades involucradas briden toda la información requerida por el abogado del Estado para esclarecer estos hechos.

La semana pasada los peruanos estuvimos atentos al rechazo congresal al gabinete encabezado por Pedro Cateriano y al nuevo equipo liderado por Walter Martos que mañana irá a pedir la confianza. Sin embargo, nada puede distraer un escándalo como el del “Club de la raqueta” que involucra la conducta del propio jefe de Estado.

La tan mentada lucha contra la corrupción, tiene que empezar por Palacio de Gobierno. El escándalo de Richard “Swing” parece haber sido apenas una alerta de cómo se manejan algunas situaciones en esta administración, todo lo cual parece ser confirmado con la denuncia del programa Panorama acerca de los amigos del presidente. No olvidemos tampoco el caso de su concuñado.

La administración pública no es la chacra de nadie, ni siquiera del presidente. Es por eso que los peruanos debemos estar muy atentos a la labor del procurador Enco y a la información que debe recibir en un máximo de dos semanas. El Perú primero, antes que los amigos.