Es el colmo que algunos alcaldes no hayan pasado la información con las cifras de personas damnificadas y afectadas, además de los daños en las carreteras y las viviendas. Es urgente que nutran de datos al documento denominado Evaluación de Daños y Análisis de Necesidades (Edan), de lo contrario no se obtendrá el presupuesto necesario para ayudar a la población. Ya suficiente fue con que no hayan hecho labor de prevención, es momento de la reivindicación.

Ahora que el mal temporal por El Niño Costero parece haber pasado, las autoridades locales de las zonas afectadas están en la obligación legal y moral de tener una buena participación en la reconstrucción. Después no se quejen con que el dinero es insuficiente y que la denuncia en su contra ante la Fiscalía es una persecución política.

Veamos, la reconstrucción en el norte del país no funcionará bien si es que los alcaldes provinciales no trabajan en paralelo con las autoridades distritales y estas, a su vez, con los vecinales. Aunque haya una diferencia política, el revanchismo podría ser letal para quienes claman por ayuda.

Es una estructura piramidal, las cifras directas las manejan los alcaldes vecinales, los más cercanos a las zonas afectadas. Estos deberán entregar la información a sus pares distritales, quienes pueden también hacer labor de campo en las calles dañadas. En la zona de arriba, los provinciales deben ejecutar una labor más “macro”.

No creo que haya algún alcalde que por desidia deje pasar esta única gran oportunidad de sacar adelante a su población. Tampoco tiene de otra. En caso de no trabajar tendrá que ser denunciado por omisión a sus funciones, y esperemos que no lleguen a ese extremo.

Si querían una oportunidad de reconciliarse con la población, esta es la única que tendrán en su gestión que acaba el próximo año.