Los expertos cuidan mucho recomendar la calificación de pandemia -una fase explosiva de alcance global de una enfermedad porque compromete su contagio en muchos países y continentes- para el coronavirus que solamente en China ha cobrado más de 2,400 muertos y cerca de 80,000 infectados. Las razones son obvias: el impacto económico que ello significaría podría afectar más de lo previsto al propio gigante asiático que en boca de su propio presidente, Xi Jinping, ha dicho que se trata de “la mayor emergencia sanitaria en todo China desde 1949”, fecha que se produjo la revolución liderada por Mao Tsé Tung. Los vuelos desde cualquier lugar del mundo hacia China han disminuido drásticamente y los que parten de sus principales ciudades hacia otros continentes, ni se diga. Prácticamente a un mes y días de que la ciudad de Wuan fuera identificada como el lugar de origen de la epidemia, a la fecha los infectados por el coronavirus han llegado a países como Irán, Egipto, Corea del Sur, Italia, Francia, Japón, Filipinas, entre otros que ya registran muertos. Es verdad que los fallecidos fuera de China aun no son significativamente relevantes pero lo cierto es habiéndose identificado más de 30 países con infectados, en otras partes del mundo donde aún no -incluido el Perú-, deberían adoptarse medidas como la estratégica barrera sanitaria. En Colombia, la cancillería de este hermano país, ha confirmado a una persona infectada y esa señal es suficiente para actuar preventivamente. Cerca de 5000 chinos han dejado de venir al Perú por el coronavirus en su país pero no porque hayamos implementado medidas restrictivas, que es distinto. En muchos países se están restringiendo los accesos por fronteras y tiene sentido de que así sea. El ministerio de Salud debería liderar las medidas en nuestras ciudades fronterizas y aeropuertos, y para ello podría apoyarse del gran nivel logístico de INDECI, que aunque directamente podría no ser de su competencia, con una mirada más fina, sí que lo es. No es que estemos en una fase apocalíptica de la sociedad humana planetaria, nada de eso, pero es inocultable que nadie deja de preocuparse porque el coronavirus sea declarado pandemia.