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Las recientes espontáneas manifestaciones por las calles de toda Barcelona reflejan con transparencia el verdadero sentir de la población de Cataluña, que se siente tan catalana como española. Las improvisadas e irresponsables autoridades de la Generalitat o gobierno de Cataluña, hoy destituidas, deben ser procesadas y encarceladas. No existe ningún otro camino. La rápida y contundente reacción del Estado español, aplicando el artículo 155 de la Constitución española, es para aplaudirla. Cuando surgen brotes desestabilizadores de la unidad del país, es cuando el gobierno central debe mostrar toda la fuerza del derecho, de lo contrario no serviría para nada. Mariano Rajoy se comporta como todo un estadista y sus acciones han sido respaldadas por los principales partidos políticos de la nación. Cataluña debe salir poco a poco de este desencanto que la embrujó febrilmente causándole un serio daño, felizmente aún reparable. La tarea para revertir las semanas que nunca debieron suceder no será fácil. Por ejemplo, las empresas que se fueron de la región deberán volver, y esa tarea corresponderá a cada habitante de Cataluña. La confianza se construye y es la hora del pueblo para que retorne la tranquilidad y la alegría que pusieron al borde del abismo a Cataluña. Mientras tanto, el derecho español deberá ser implacable a los autores del atropello de la unidad histórica de España. Es muy probable que Carles Puigdemont, el defenestrado presidente de la Generalitat, quiera acudir a la estrategia de la victimización, y como tal incluso buscará huir y abanderarse como perseguido político que no es. España no puede dar ninguna chance a otra aventura como la que le ha pasado a esta próspera región, pero además deberá ser implacable para doblegar cualquier otro intento secesionista en alguna otra parte de la península ibérica. El examen de vida política y social para el pueblo catalán será las elecciones convocadas para el próximo 21 de diciembre, donde debe confirmarse la coherencia de una Cataluña indesligablemente unida a España.