El ébola cruza fronteras
El ébola cruza fronteras

Desde el primer caso de ébola registrado el 26 de agosto de 1976 en el maestro de escuela Mabalo Lokele, de la ciudad de Yambuku, en la región norte de la República Democrática del Congo (antiguo Zaire), y que luego cobrara en espiral muchas vidas al declararse en epidemia, ha causado alarma las recientes declaraciones de la directora de la Organización Mundial de la Salud, al referir que en lo que va del 2014 se han registrado cerca de 1300 casos con víctimas mortales que superan los 750. El giro migratorio de este virus -como muchos otros que no tienen cura y mucho menos un tratamiento específico- está en que, de ser localizado históricamente en la zona central africana, se ha propagado hacia la región oeste del continente. El ébola, que tiene como huéspedes naturales a los monos, gorilas y murciélagos, y que es altamente contagioso entre humanos por su eficacia en el contacto directo por sudoración, saliva y otras secreciones, ha sido identificado con cuadros clínicos comprobados en Guinea, Liberia y Sierra Leona, todos países costeros de la margen occidental de África y ha cruzado, en esta última etapa, las fronteras de Nigeria. A diferencia de los estados africanos antes referidos, Nigeria tiene por supuesto un nivel de desarrollo mayor y podría recrear medidas para mediatizar el desarrollo del virus, pero igual, la velocidad con que cunde el virus ha hecho que su estado de diseminación califique en el país como alarma. No hay casos registrados fuera de África, pero ya se han comenzado a tomar medidas de prevención, sobre todo en Estados Unidos, que reporta el mayor número de médicos voluntarios enviados al África, los que además de experimentar rechazo en su trabajo humanitario por creencias, deben retornar para su tratamiento impactados por la enfermedad.