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La situación del exalcalde de Lima Luis Castañeda es más que complicada tras haber reconocido que los corruptores de la empresa brasileña OAS ofrecieron dinero para su campaña del 2014, en la que era un seguro ganador tras la ineficiente y corrupta gestión de Susana Villarán, hoy bajo arresto preventivo también por recibir dinero de las constructoras implicadas en el escándalo “Lava Jato” que, por lo visto, soltaron plata a manos llenas.

De este modo, el exalcalde entra por la puerta grande al club de los políticos peruanos que recibieron plata sucia de corruptores. Castañeda estuvo por mucho tiempo en una discreta segunda fila mientras el barro alcanzaba a todos los expresidentes vivos y a la exalcaldesa Susana Villarán. Hoy el “Mudo” también se encuentra muy comprometido, y no sería raro que en breve se pida su detención preventiva.

Tengamos en cuenta que Ollanta Humala y Nadine Heredia pasaron varios meses en la cárcel de manera preventiva tras recibir dinero de Odebrecht antes de llegar a Palacio de Gobierno, por más que se diga que esa plata era un “aporte de campaña” o una “contribución ideológica”. Ahora ellos están denunciados por el delito de lavado de activos, y se ha pedido una superlativa condena de 26 años de cárcel para cada uno.

Ahí tenemos, pues, al otrora eficiente presidente del Instituto Peruano de Seguridad Social (IPSS), al tres veces alcalde de Lima, al dos veces candidato presidencial y a quien quiso dejarnos a su hijo en la Municipalidad de Lima en vista de que no podía postular a la reelección en el 2018. Todo indica que esta confesión de Castañeda se da luego de que Martín Bustamante se ofreciera a contar a los fiscales todo lo que sabía sobre el dinero de los brasileños.

La justicia tiene que alcanzar a todos con la mayor celeridad. Lo de Castañeda, sus amigos y quizá también su familia recién está saliendo a la luz por motivos que ojalá algún día sepamos los peruanos, que hemos tenido una capital en manos de quien vivía hipotecado a sus “aportantes”. ¿O es que alguien cree que un empresario ávido de ganar licitaciones entrega varios miles de dólares a un candidato por su linda cara o porque le cae bien?