El perú es más grande que sus problemas

Directo, preciso, conciliador y esperanzador es como se puede calificar el primer mensaje del recién estrenado presidente de la República, Martín Vizcarra, número 61 de nuestra historia y quien ayer se instaló en Palacio de Gobierno.

Los pedidos que formularon diferentes representantes políticos y analistas, horas antes de la toma del cargo, fueron respondidos con solvencia y firmeza en el corto mensaje a la Nación, alcanzando un primer respaldo de las diferentes fuerzas a quienes exhortó trabajar y desterrar la política del odio.

Esa luz de esperanza no debe perderse cuando estamos a pocos años de celebrar el bicentenario de nuestra Independencia.

La lucha contra la corrupción, caiga quien caiga, es una demanda de los peruanos desde hace varios años. Se alcanzarán resultados con transparencia y si los diferentes poderes del Estado reasumen con seriedad sus responsabilidades de manera independiente; así lo señaló Vizcarra al plantear el respeto de las funciones de cada sector sin que se avasalle el derecho del otro, una clara demostración de que el Presidente respetará el trabajo de las entidades públicas, con el objetivo de recuperar la gobernabilidad en cada una de estas.

La lucha contra la corrupción es la demanda que debe ser atendida y, con ello, la población volverá a creer en sus gobernantes de los diferentes niveles.

Apoyar la educación y la salud así como poner en marcha la reconstrucción son otros compromisos asumidos cuyo cumplimiento se espera, pues el Perú es más grande que sus problemas, como ha mencionado Martín Vizcarra.