El Perú lo necesita

El ambiente político peruano está enrarecido debido a que las sospechas sobre vínculos con la corrupta -y corruptora- empresa Odebrecht alcanzan a los principales actores políticos, incluyendo al actual presidente Pedro Pablo Kuczynski, por lo que bien haría el Ministerio Público en difundir, apenas lo tenga en sus manos, el contenido de lo dicho en Curitiba por el encarcelado extitular de la constructora, Marcelo Odebrecht.

Tenemos a Ollanta Humala preso y a Alejandro Toledo prófugo desde hace varios meses, mientras que en las últimas semanas las dudas han caído con más fuerza sobre Alan García y Keiko Fujimori. Sin embargo, el remezón final lo hemos tenido el martes último, con la versión periodística de que Odebrecht habría dicho que pagó al actual Mandatario peruano por consultorías, lo cual sería muy grave, pues antes lo había negado ante el Congreso.

Parte de esta gran turbulencia política, al menos la que últimamente involucra a García, a Fujimori y al presidente Kuczynski, podría ser disipada o confirmada, lo que sería un gran avance en medio de tantos rumores e incertidumbre, si se conociera lo dicho textualmente por Odebrecht durante el interrogatorio al que fue sometido la semana pasada por fiscales peruanos, pues hasta el momento todo está basado en versiones periodísticas.

El Presidente ha negado todo, luego de unas horas de conocida la versión que lo involucra, y ayer lo ha reiterado, pero las dudas están sembradas, especialmente si se tiene en cuenta que insiste en negarse a responder presencialmente a las preguntas de la comisión “Lava Jato” del Congreso y que desde mucho antes se sabe de su al menos dudosa participación como ministro de Economía y Finanzas de Alejandro Toledo en la Interoceánica Sur.

El Perú necesita saber lo dicho por este personaje, quien junto a Jorge Barata, su brazo extendido en el Perú durante sus años de “gloria” y millonarias licitaciones, sabría quiénes fueron los actores políticos locales que recibieron dinero y quiénes no. Mientras tanto, las sospechas están sobre las cabezas de todos y eso es letal para el país, y en especial para la moral de los peruanos que tenemos derecho a conocer qué pasó acá.