Si antes de la pandemia los que contaban con algo de dinero hacían colas de una semana para adquirir alimentos, imagínense ahora en plena crisis sanitaria y económica por la COVID-19. Todo colapsó.

La gente ya no aguanta más esta situación y por eso salió a las calles, protagonizando las más grandes manifestaciones contra el régimen comunista en 62 años. “¡Abajo la dictadura!, libertad, comida y vacunas”, gritan en todo Cuba. “Este es el momento señores, vamos a las calles, vamos coño, pueblo de Cuba. Abajo el comunismo, cojones”, piden otros hasta las lágrimas a través de “la directa”, como conocen los cubanos al Facebook live.

En otros tiempos, los cubanos pedían ayuda o simplemente huían, pero no denunciaban. Es más, ni lo contaban. Hoy están protestando decididamente. Quieren una mejor sociedad. Quieren cambiar todo. Ya no pueden vivir solo de las divisas que ingresan por el turismo. La pandemia complicó todo. Si ante ingresaban 4 millones de turistas al año a Cuba, ahora solo lo hacen casi un millón. No hay recursos para importar alimentos y menos medicinas.

Se ha idealizado por mucho tiempo a Cuba, pero cuando uno visita la isla se encuentra con un país paralizado en los años cincuenta, sin libertades y con grandes carencias, salvo para los que están en el dispositivo de poder. Antes, con la ayuda de Rusia, tenían un Estado faraónico, hoy es un Estado famélico. Así no hay forma que resista el régimen “castrista” de Miguel Díaz-Canel. Este parece ser el inicio del fin del comunismo en Cuba

TAGS RELACIONADOS