El regreso de los zombis

¿Qué sucedería si un día despierta en la cama de un hospital sin más compañía que las frías paredes del edificio y al querer averiguar qué sucede descubre que el mundo ha sido destruido por una epidemia y lo único que queda es tratar de escapar de allí para sobrevivir a como dé lugar? Y para completar el apocalíptico panorama, los únicos que caminan por las calles son zombis víctimas de un misterioso virus que solo desean alimentarse de los sobrevivientes, de aquellos que no han sido infectados. Pues así empieza el primer capítulo de The Walking Dead, serie estrenada el 1 de noviembre de 2010, producida por Frank Darabont para la cadena Fox y basada en el popular cómic homónimo de Robert Kirkman. Esta noche se estrena la sétima temporada en todo el mundo y la producción estadounidense espera batir sus propios récords de audiencia. El año pasado, 14.6 millones de personas estuvieron pendientes del estreno de la sexta temporada de la serie, solo en Estados Unidos, mientras que la quinta tuvo a 17.2 millones pegados al televisor, números más, números menos. ¿Por qué el fanatismo a la serie que elevó la popularidad del cómic a la categoría de fenómeno de masas? Para explicarlo clarito, sin tecnicismos, ni detallando capítulo por capítulo, menos analizando cada temporada - se necesitarían páginas enteras-, como para quien no sabe nada del tema y empiece a descubrir la serie y se dé cuenta de que no es entretenimiento para “teenagers”, The Walking Dead, y se descubre rápidamente, no es una historia de zombis, estos son el pretexto. La real amenaza en un mundo convulsionado donde todos deben defenderse a costa de cualquier cosa, y no morir en el intento, es el hombre mismo. Ante situaciones límite, las reacciones de los seres humanos van a ser las menos esperadas y eso nos presenta la serie, y quizás por eso es que millones la siguen fielmente en el mundo. Los seguidores queremos ver en las historias de Rick, Glenn, Daryl, Maggie, Carol y Michonne, algunos de los entrañables personajes de la trama, cómo van a reaccionar ante la violencia, la traición, la locura, el desatino, la muerte del ser más querido, todo eso y más. Quizás la principal razón del éxito de la serie es que, sin zombis de por medio, ya vivimos en un mundo tan violento donde nos tenemos que cuidar de todos, aunque lo neguemos, vivimos a la defensiva muchas veces sin esperanza y The Walking Dead retrata lo evidente apelando a la ficción. Bienvenida la sétima temporada de la serie.