El reto del nuevo presidente del Congreso

Mientras el discutido juez César Hinostroza hacía referencia, en un nuevo audio, al apellido Fujimori, en el Congreso de la República el fujimorismo sonaba más fuerte con la elección de Daniel Salaverry como presidente de ese poder del Estado. Pese a la renuncia de Paloma Noceda a la bancada de Fuerza Popular, el triunfo fue categórico. Con más de 14 votos de ventaja para Salaverry, redujeron a lo absurdo el rumor de que la elección de la nueva mesa directiva sería una contienda reñida. Fue evidente que el fujimorismo fue apoyado por congresistas de otros partidos y su triunfo fue indiscutible.

Esperamos que en esta coyuntura, el Congreso ayude a gestar un Perú donde la justicia sea efectiva, las leyes sirvan para el desarrollo del país y se impongan los valores por encima de los intereses personales. De otra manera, se modificarán solo los nombres y vendrá más de lo mismo.

El nuevo presidente del Congreso debe colocarse por encima del ruido político, de las facciones y de la propaganda política, que solo fomenta odios. Tiene que evitar en lo posible ser parte del conflicto.

Salaverry debe ser consciente de que más pugnas y fricciones llevarán a la deriva a la nación. Además, también se perjudicará su partido. Ya lo dijo la renunciante Paloma Noceda: “El país se está destruyendo y hemos perdido la gran oportunidad de cambiar el rostro al fujimorismo”.

El país está harto de la corrupción y pide a gritos una renovación moral. Esperemos que el Congreso esté a la altura de ello.