No se calman las circunstancias en nuestro panorama político. Luego de que algunos congresistas hayan pedido la renuncia de la ministra de la Mujer, Ana María Romero, y que circularan los rumores de la salida del presidente del Consejo de Ministros, Fernando Zavala, ayer en el Congreso el parlamentario Víctor Andrés García Belaunde pidió al ministro y vicepresidente de la República, Martín Vizcarra, que deje el cargo por incapaz y rapaz en el caso del aeropuerto de Chinchero.

El gobierno de Pedro Pablo Kuczynski es blanco de cuestionamientos y ataques en los últimos días. Es evidente que la oposición, que ahora es conformada por casi todas las fuerzas políticas, no tiene confianza en la capacidad del oficialismo para proyectar el futuro y menos que sus iniciativas y propuestas se concreten. Sin embargo, es notoria una actitud individualista de los legisladores que apelan al “sálvese quien pueda” en estos tiempos en que la clase política tradicional está en tela de juicio por los escándalos de sobornos de parte de Odebrecht. Anteponen sus propios intereses a los del Perú.

El momento actual exige unidad para salir de esta crisis. Hay un país dañado, en total incertidumbre, con el desencanto y cansancio moral que hace que la gente se harte de la clase política. La corrupción y la impunidad nos han convertido en un país errático.

El presidente Pedro Pablo Kuczynski tiene el gran reto de conducir al país para salir de este pozo. Con un plan de acción creíble, mucho carácter, transparencia y generando consenso podrá cumplir su cometido.

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