El suertudo Becerril

Hace mucho tiempo que el congresista fujimorista Héctor Becerril debió comenzar a ser investigado por todas las dudas que siembra y las denuncias que existen en su contra. Sin embargo, el peso que aún tiene la bancada “naranja” en el Poder Legislativo parece ser el salvavidas de este personaje que, por donde se le mire, tiene varios asuntos que aclarar. Lo último ha sido la misteriosa muerte de uno de sus asesores parlamentarios, cuyo cuerpo apareció en un descampado de Huaycán.

Primero fue salvado pese a sus nexos con los integrantes del desactivado Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), esa putrefacta institución perforada por la corrupción y donde los “hermanitos” obtenían nombramientos y ascensos, tanto para ellos como para sus “recomendados”, a cambio de favores nada santos. Por esas cosas que solo suceden en el Perú, el caso del congresista Becerril se fue al archivo. No pasó nada gracias a los votos de su bancada y del APRA.

Meses después se hizo pública la denuncia de una empresaria que inicialmente estuvo prófuga, quien afirma y reafirma haber comprado material de construcción para la casa de Becerril en Trujillo, a cambio de que este último “gestione” que su compañía siga a cargo de una obra pública en Chiclayo. Esto es un escándalo, pero al legislador fujimorista, uno de los más fieles escuderos de Keiko Fujimori, no le pasa absolutamente nada. Sigue ejerciendo funciones y cobrando su sueldo.

Lo último ha sido la muerte de su asesor, con el que llevaba trabajando desde hacía varios años, en momentos en que llueven cuestionamientos a su jefe. Se conoció la denuncia de que fue asaltado en Chorrillos, cuando según la Policía los hechos ocurrieron en Santiago de Surco. Si con todo lo mencionado este personaje no merece ser investigado por instancias objetivas, mejor cerremos el Congreso y el Ministerio Público, que están pintados en la pared.

Si el fujimorismo es consciente de que gran parte del rechazo popular que se ha ganado en los últimos meses se debe a la forma tan escandalosa en que ha “blindado” a personajes por demás cuestionados, y si no tiene nada que ocultar como agrupación política o bancada, debería permitir que Becerril sea sometido a una investigación muy detallada, para que aclare todo lo que hay en su contra, que no es poca cosa. Sería por el bien del país.

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