Una de las competencias automovilísticas más importantes del mundo es sin duda el Rally Dakar. Dicho certamen cumple 41 años, desde aquel 26 de diciembre de 1978 en que se disputó con el nombre de Rally París-Dakar.
En las primeras décadas de esta competencia, los aficionados de esta parte del continente, entre ellos peruanos, solo se informaban con las imágenes que llegaban de dicha competencia vía televisión para apreciar ciudades de Europa como París, Barcelona y otras tantas en donde se iniciaba. Asimismo, en esos tiempos se veían las dunas del desierto del Sahara y ciudades de África, donde los vehículos en competencia cruzaban peligrosos terrenos por su geografía y por correr en países que enfrentaban diversos conflictos por causas étnicas y políticas.
En el 2008, la carrera se suspende debido al asesinato de turistas franceses días antes de su inicio y por amenazas de Al Qaeda. Ese fue el motivo por el cual los organizadores deciden trasladarlo el 2009 a tierras de Sudamérica. Comenzó en Argentina, y luego se incluyó a Chile, Perú y Bolivia.
Una oportunidad que no perdió nuestro país para sacar el máximo provecho de esta carrera y promocionar diversos atractivos que tiene el territorio nacional, en especial el sur, por donde pasan los vehículos.
Desde el último domingo, nuestro país una vez más es anfitrión de las 10 etapas de la competición.
Sin duda, es un momento importante para el Perú, en especial cuando busca estabilizar su situación política ante tantos escándalos que se ponen al descubierto protagonizados por malos funcionarios que desde el poder incurrieron en faltas que lindan con delitos.
El Dakar se vive en el Perú y en estos días pasa por localidades de Ica, Arequipa, Moquegua y Tacna, regiones que cuentan con gran potencial turístico, que se promociona hoy a nivel mundial.
Bienvenido, Rally Dakar, y que el Perú siga teniendo este protagonismo tan especial como anfitrión.