César Acuña ha ganado el Gobierno Regional de La Libertad, pero su partido ha perdido la alcaldía provincial de Trujillo, su gran bastión y símbolo de su histórico triunfo ante el Apra en el año 2006. Además, Acuña y su partido han perdido alcaldías provinciales y distritales claves que venían gobernando desde los albores de este milenio. Ha celebrado en realidad un triunfo pírrico, pues si bien vuelve a gobernar la región La Libertad, lo hará sin mayoría en el consejo regional, por lo que se verá obligado a negociar.
El excongresista aprista, Elías Rodríguez, lo secundó en la elección regional de La Libertad y quedó unos 8 puntos porcentuales por debajo de él. Pero, además, Rodríguez y su nuevo movimiento regional, Trabajo Más Trabajo, le ha arrebatado a Alianza Para el Progreso algunas alcaldías provinciales. En la sierra, sobre todo, el exaprista se ha impuesto con sus aliados, algunos provenientes de la estrella y otros políticos independientes.
Acuña siempre tuvo una buena relación con Rodríguez. De hecho, en el Apra los críticos de Rodríguez le solían achacar sus buenas migas con el mayor oponente del partido de la estrella. Ahora deberá Acuña volver a desenvainar esa relación amical que quedó congelada durante la campaña, que tuvo momentos de tensión entre ambos.
Pero también deberá conversar con el electo alcalde de Trujillo, Arturo Fernández. Fernández llegó a ser electo alcalde de Moche por APP, pero renunció a este partido a mitad de periodo. Ahora ha dicho que le tenderá “la mano por última vez a Acuña”. Acuña, por su parte, le ha lanzado un guiño. “Ha sido el mismo fenómeno que pasó cuando gané al Apra en 2006. La gente quería un cambio”, mencionó.
El estilo de Fernández, sin embargo –confrontacional y estrafalario– generan incertidumbre de cara al futuro próximo.