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La muerte sin esclarecer del periodista saudí Jamal Khashoggi, uno de los principales críticos de la monarquía de Arabia Saudita, sigue como sombra al heredero de la corona de este poderoso país petrolero. En efecto, Mohamed Bin Salmán ha sido asociado al presunto asesinato de Khashoggi y esta circunstancia ha impactado tanto a la política exterior saudí como al propio Bin Salmán. Por lo pronto, el gobierno del presidente Donald Trump, que cuida pulcramente su mejor relación bilateral con Riad, ha mantenido una férrea posición de apoyo al príncipe que no ha podido eludir a las críticas en diferentes partes del mundo por un suceso que hasta ahora sobresale por su incertidumbre. Lejos de lo que muchos pudieran imaginar, Bin Salmán no se ha escondido enfrentando las acusaciones que pesan en su contra, que incluye hasta una supuesta información que ha corrido por las redes sociales en el sentido de que la CIA contaría con la grabación de un audio muy comprometedor.

Ha hecho bien, Bin Salmán, de mostrarse y hasta de iniciar una gira por los países árabes como antesala a su presencia en Sudamérica para la Cumbre del denominado G-20, en Argentina. El dicho “El que nada debe nada teme” parece constituir su mejor estrategia de contraataque para sus enemigos, que los debe tener dentro y fuera de su país. Mientras no haya certeza sobre las razones que produjeron exactamente la muerte de Khashoggi, este seguirá siendo un tema gravitante en Arabia Saudita. Lo cierto es que en el marco del viaje de Bin Salmán hasta nuestra región, que ya es inminente -se inicia el próximo viernes 30 de noviembre- es probable de que no podrá librarse de la prensa internacional, que buscará arrancarle unas declaraciones sobre este caso. Su padre, el rey Salmán, lo ha respaldado en todo momento y eso es legítimo; sin embargo, padre e hijo deberán esforzarse para promover una corriente que actúe de contrapeso a la que hoy impera. Bin Salmán es bastante joven y su padre yace afirmando su mayor longevidad, por lo que cuando al príncipe le toque asumir las riendas del país sunita más relevante del Medio Oriente, deberá hacerlo con este asunto concluido.