Hoy termina un ciclo que se inició cuando el presidente Martín Vizcarra disolvió el Congreso el pasado 30 de setiembre de 2019.

Hoy los peruanos elegiremos a los 130 legisladores que deberán revisar la idoneidad de cada uno de los decretos legislativos que emitió el Gobierno central durante los casi cuatro meses de interregno donde no hubo contrapeso parlamentario.

Este nuevo Congreso, además, deberá sentar las bases de la política que seguirá el país con miras al Bicentenario de la Independencia y definir los caminos legales para llenar los vacíos que se formaron con su disolución. Debido a esta situación, nunca ha sido más importante que los peruanos y peruanas acudan a las urnas. Esa gran mayoría ciudadana que saludó la decisión presidencial de disolver el Congreso ahora tiene la responsabilidad de elegir a los representantes más adecuados para restablecer el equilibrio de poderes, pero sin llegar a los niveles de confrontación que derivaron en el cierre del anterior legislativo.

Si bien el plazo por el que legislarán es muy corto, los congresistas que hoy se elijan tendrán una participación muy importante en la historia del país. Es por eso que nuestra labor como electorado es elegir a conciencia.

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