El domingo 29 de noviembre, en elecciones primarias, se definieron los candidatos de los partidos políticos a la Presidencia de la República, Congreso Nacional y Parlamento Andino en los comicios del 11 de abril del 2021.

En los distintos padrones de las 24 organizaciones políticas reconocidas se encuentra 1′600,000 afiliados, aunque el domingo sólo ejercieron su voto alrededor de78,000 militantes. Algunos elementos explicarían este ausentismo. Primero, la debilidad de las propias organizaciones políticas. Segundo, el manejo de la ONPE que ha sido burocrático y alejado de la realidad. Tercero, la existencia de listas únicas resta capacidad de convocatoria y movilización de los afiliados. Cuarto, es evidente que los padrones deben ser depurados y adecuados a la realidad de sus organizaciones políticas.

Para estar a la altura de las circunstancias y fortalecer la democracia en el país, la ONPE debió emplear criterios con flexibilidad y no excluir a las provincias de la posibilidad de votar, al exigir un mínimo de 350 afiliados para establecer una mesa. Esto llevó a concentrar la votación en una sola mesa, así los afiliados provengan de otras zonas o distritos.

Es necesario que los partidos y organizaciones políticas replanteen sus propuestas de selección y elección de candidatos. Recordamos que Nuevo Perú, en las elecciones primarias, abiertas y ciudadanas del mes pasado, logró la participación de 34,255 ciudadanos ejerciendo su derecho a elegir y decidir su propuesta de representación.

Estas elecciones primarias son parte de un proceso de fortalecimiento de la democracia de los partidos políticos y del país. Es necesario persistir e ir superando, en el camino, los problemas y debilidades encontrados el domingo pasado. La idea es ir construyendo, en el proceso, la legitimidad para el necesario quehacer político.