Cuando quizá con buenas intenciones se llevó a cabo el proceso de descentralización a inicios de este siglo, es evidente que nadie imaginó que casi 20 años después nos golpearía una pandemia como la que vivimos hoy, así como pocos creyeron que la gente podría llegar a elegir como gobernadores a tantos incompetentes como los que hoy están poniendo en serio riesgo a la población debido a su inacción o a su incapacidad en la lucha contra el Covid-19.

Durante el último Consejo de Estado, la Defensoría del Pueblo planteó que ante la situación de caos en algunas regiones del país a manos de gente que quizá jamás debió llegar a ser una autoridad con tantas responsabilidades, entre ellas la de preservar la vida de la gente de su jurisdicción, sea el Ministerio de Salud el que dé un golpe sobre la mesa y tome las riendas de las acciones contra el coronavirus, si es que no queremos vivir una tragedia peor.

La respuesta de los gobernadores ha sido deficiente. Sus planes de contingencia no están a la altura de las exigencias ni del peligro de muertes masivas. En los casos de Callao y Arequipa ni siquiera han sido presentados a pesar de que fueron pedidos hace tres semanas. Esto se agrava con la baja ejecución de los presupuestos enviados desde Lima para hacer frente a la pandemia. Las regiones más críticas son Lambayeque, Piura, Madre de Dios y Tacna, con menos del 1% en inversión.

En el caso de Arequipa, que comenté en este espacio hace unos días, se ha confirmado que el Hospital Honorio Delgado cerrará su servicio de emergencias y suspenderá las visitas de familiares de enfermos durante ocho días, luego de detectarse cinco casos de coronavirus entre su personal médico y técnico. La mencionada región es una de las que se encuentra más expuesta ante la inoperancia de su gobierno regional.

Cuando la integridad de la gente está en riesgo por una pandemia de alcance global, tiene que darse la intervención del Ministerio de Salud para detener la inacción o las deficiencias de gestiones que son un verdadero mamarracho. Y acá la pregunta de cajón para todos los lectores: ¿se sentiría usted seguro si su vida y la de su familia, en medio de esta crisis, estuviesen en manos de un personaje como Elmer Cáceres Llica, gobernador de Arequipa?