A pesar del tiempo, la frase de Manuel González Prada enunciada hace siglo y medio: “Donde se pone el dedo salta la pus” no pierde vigencia y validez cuando salen a la luz nuevos casos de corrupción que involucran a diferentes personajes de la escena política nacional y sobre quienes existe un manto de impunidad que les permite salir airosos de las denuncias que pesan sobre ellos.

Sin embargo, parece que eso no ocurrirá con la red mafiosa encabezada por Rodolfo Orellana, quien a través de contactos establecidos en diferentes niveles públicos y privados (Ministerio Público, Poder Judicial, tribunales arbitrales, notarios, ministerios, gobiernos regionales, municipios, partidos políticos, sistema bancario y otros) tejió un sistema bien organizado para delinquir y amasar dinero ilegal en el país.

La reciente detención del expresidente de Alianza Lima Guillermo “Pocho” Alarcón con dos integrantes de un tribunal arbitral: Pablo Iglesias Palza y Hernando Talavera Díaz junto al gerente de Oncoserv, Eddy Manfreda (empresa que suscribió convenios en el norte y en el sur, específicamente en Arequipa, para brindar servicios en el hospital del cáncer IREN), es prueba fehaciente del poder que tenía Orellana, ya que él mismo dispuso y manejó en complicidad con algunos allegados al gobierno regional cómo concretar una estafa por más de 10 millones de soles, dinero que cayó en sus manos y de colaboradores “eficaces” en el sector público.

Este sistema de fraude a través de laudos arbitrales para apropiarse de recursos públicos (de proyectos a medio concluir y ruptura de convenios) es una modalidad común de los mafiosos y le gusta llegar a tribunales para ganar embargos millonarios al Estado y lo peor es que ningún delincuente es procesado.

Han pasado 5 meses desde que la presidenta del Consejo de Ministros, Ana Jara, hoy cuestionada por la fragilidad de su gabinete, dijo que la corrupción causa pérdidas al Estado por unos S/.10 mil millones (2% del PBI), pero no se notan acciones concretas para detener ese flagelo.

¿Cuándo enfrentaremos el problema de manera frontal?