GF Default - Imported ANS Video id=8fad72e5-655c-428e-943a-9ce73bbf09d3
GF Default - Imported ANS Video id=8fad72e5-655c-428e-943a-9ce73bbf09d3

El indulto a Alberto Fujimori, con el que está de acuerdo el 56% de los peruanos, dejó un sinsabor por el momento en el cual el presidente Kuczynski lo otorgó, pues el 63% de los peruanos está seguro de que lo hizo porque negoció con Kenji los votos para no ser vacado. Este nuevo capítulo deja debilitado a PPK, a pesar de la recuperación en su aprobación de 18% a 25% (según última encuesta de Ipsos), pero golpea también a Keiko, quien baja su aprobación a 29%, el menor de sus niveles en este año.Sin embargo, lo que las encuestas no reflejan es cómo se ha profundizado la polarización en el país, la que se muestra de manera clara con las constantes marchas contra el indulto que convocó a un gran número de jóvenes, quienes paradójicamente no vivieron el gobierno de Alberto Fujimori.Estos recientes episodios nos han hecho recordar a los que sí vivimos ese triste periodo de nuestra historia, donde todos, absolutamente todos, perdimos. El terrorismo no tuvo ganadores. Éramos un país desahuciado y sin futuro. No estoy seguro si la solución fue mejor que la enfermedad. El gobierno de Alberto Fujimori es en parte responsable de lo que hoy nos está pasando.Es muy difícil tratar de hacer justicia en un proceso naturalmente injusto, una guerra que nos dejó más de 70,000 muertos de ambos lados. Lo que sí debemos preguntarnos es por qué llegamos hasta allí, cómo caímos tan bajo.El terrorismo y sus consecuencias (el gobierno de Alberto Fujimori) nacieron en lo más profundo de nuestro país y de su pobreza. Se gestó en esos millones de olvidados a los que convencieron de que la única manera de lograr algo de dignidad era tomar el poder por la fuerza. Creo que hoy día no estamos tan lejos de esa misma situación. El Estado y nuestros políticos están enfocados en una lucha de poderes que poco o nada tiene que ver con las necesidades de gran parte de la población. Este es un caldo de cultivo inmejorable para aventureros -ejemplos sobran: Chávez, Maduro, Morales, etc.- que con un discurso antisistema quieran cambiar las cosas de manera radical, antidemocrática y violenta. Recordemos que el 50% de los peruano pertenecen a los niveles D y E. Ellos tienen poco que perder.