Observando ayer el cuadro medallero de los Panamericanos de Toronto 2015, apreciaba que Estados Unidos obtuvo 251 preseas entre oro, plata y bronce. En el puesto 12 estaba Perú con 13 medallas, de las cuales cuatro son de oro.

Esas cuatro preseas doradas causaron el delirio de los medios que no dudaron en destinar grandes espacios para informar sobre estos logros alcanzados por Boza, Tejeda, Grandes y Cuglievan.

Si evaluamos la diferencia de medallas peruanas con el primer lugar o con Chile, que nos duplica, podemos sacar una serie de conclusiones, una de ellas que la representación nacional cumplió con creces su participación, pues el resultado es bastante auspicioso para un país en el cual las políticas deportivas no cuajan o se aplican de manera seria.

La noche del viernes último conversando con el jefe del IPD de Arequipa, José Antonio Puyó, me comentaba: “Esto es producto de lo sembrado años atrás por Arturo Woodman cuando se implementaron acciones en favor del deporte”.

Y eso es lo que debemos hacer para promover las disciplinas deportivas en el país, donde realmente se apueste para tener mejores representaciones en futuros concursos internacionales y con miras a los próximos Juegos Panamericanos de Lima 2019.