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El gabinete ministerial se presentará este 4 de abril ante el pleno del Congreso para pedir el voto de confianza tras asumir funciones. Es casi un hecho que el equipo que encabeza el premier Salvador del Solar recibirá la investidura. Sin embargo, la cita debe servir para que el Poder Ejecutivo explique al país la manera en que abordará problemas de fondo muy severos, como la violencia en las calles, los índices de anemia infantil y las demoras en la reconstrucción del norte.

Sin duda el debate traerá una fuerte discusión por los cuestionamientos a ministros como Carlos Bruce en Vivienda, Construcción y Saneamiento; y Flor Pablo en la cartera de Educación. Al primero, el Ministerio Público lo ha vinculado con una banda de autoridades corruptas en Chiclayo, mientras que la dama fue denunciada en el 2014 por incurrir en presuntos actos irregulares en el sector que hoy lidera.

Si estamos en una administración que afirma tener a la lucha contra la corrupción como su principal premisa, y en la que a un exministro se le pidió su renuncia por hablar temas irrelevantes por teléfono con un magistrado cuando aún no se sabía que este era un tremendo sinvergüenza, ahí sin duda la oposición tendrá un margen para la crítica y el puyazo. No obstante, más allá de la defensa que tenga que hacer de ambos funcionarios, el Poder Ejecutivo debería explicar los temas de fondo.

Tenemos una ola de violencia callejera que no se detiene pese a los esfuerzos de la Policía Nacional. Ahí están las imágenes de los robos en motos o autos, y el incremento de los asaltos a bancos. De otro lado, es evidente que la meta de reducción de casos de anemia en menores de tres años difícilmente podrá ser alcanzada, con lo que en el largo plazo se estaría condenando a millones de peruanos a no gozar de un cerebro capaz de desarrollar todas sus capacidades.

Asuntos como estos, así como la reconstrucción del norte, las acciones que se adoptarán para hacer frente a los reclamos sociales que afectan el avance de una economía que debería crecer a un ritmo mayor, y lo que se prevé para mejorar las alicaídas salud y educación públicas, son los tópicos sobre los que debería girar el debate del próximo 4 de abril. El Ejecutivo tiene mucho que explicar, y esta cita es una gran oportunidad para hacerlo.