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No es novedad que exautoridades regionales y municipales ahora estén enfrentando problemas con la justicia por presuntos actos de corrupción.

¿Cuántos exalcaldes, expresidentes y exgobernadores regionales están tras las rejas y cuántos acuden de manera frecuente a sentarse en el sillón de los acusados?

La cifra es difícil de precisar actualmente, empero se puede estimar que al menos medio millar tienen problemas en estos momentos. Casi a diario se informa que una exautoridad rinde instructivas ante el Ministerio Público, como también de otros que son enviados a prisión.

Por ejemplo, gobernadores regionales del sur en los últimos años han sufrido prisión preventiva, la misma que puede confirmarse una vez concluidos los procesos judiciales en su contra.

El último fin de semana, Edwin Licona Licona, exgobernador regional de Cusco, recibió ocho meses de reclusión provisional, en medio de un proceso que se le sigue por presuntos delitos de colusión agravada, negociación incompatible, cohecho pasivo, encubrimiento real y omisión de funciones. Ahora, el exmandamás cusqueño está en una celda del penal de Qenccoro.

En el último año de su gestión, el también exgobernador de Tacna, Omar Jiménez, enfrentó problemas con la justicia y estuvo con prisión preventiva. En Puno, se alistan denuncias en contra de Juan Luque, como en Moquegua con Jaime Rodríguez y en Arequipa a Yamila Osorio, que fue incluida en un proceso. La justicia decidirá si tienen culpa o no, empero estos casos deberían ser tomados como ejemplo por autoridades actuales y así cumplir gestiones al margen de la corrupción.