Luego de un controversial informe del Instituto de Evaluación de Tecnología en Salud e Investigación (IETSI)  de EsSalud, el Ministerio de Salud publicó una resolución con la que retira la ivermectina, azitromicina e hidroxicloroquina de la guía de tratamiento para combatir la COVID-19.

Una vez más queda de manifiesto que el Gobierno careció de alternativas y planes serios para contener el coronavirus. Estos fármacos fueron suministrados a los contagiados en todo el país. Es más, algunos gobiernos regionales y hasta universidades los produjeron y luego los distribuyeron gratuitamente.

Si el Gobierno no hace un certero análisis de que la triste situación de nuestro país -con el mayor número de muertes en todo el mundo por cada 100 mil habitantes- es también una consecuencia de su inacción o de sus acciones erradas, la tendremos difícil para enfrentar los peligros venideros de esta pandemia. No decimos que toda la culpa sea de nuestros gobernantes, pero como mínimos son responsables del actual panorama.

En la última encuesta de Datum, el 40% de peruanos estima que ya pasamos lo peor de la pandemia, mientras el 36% sostiene que lo peor está por venir. Si bien es cierto hay optimismo, también se observa una buena cantidad de ciudadanos que teme una segunda ola de la COVID-19. Lo importante es prepararnos con seriedad y con mucho rigor científico.