Filtraciones del MP no deben quedar impunes

En junio de 2017, la Procuraduría General de Brasil envió una comunicación exhortando al MP peruano a mantener en reserva la información sobre los casos de corrupción de la empresa Odebrecht, entre ella las delaciones premiadas, que se la iría enviando gradualmente; advirtiendo que, con las filtraciones, “se darían perjuicios en la investigación que actualmente viene tramitándose ante el Ministerio Público”. Así lo informó el jefe de la Unidad de Cooperación Internacional de Extradiciones, fiscal Alonso Peña Cabrera.Transcurridos seis meses, constatamos que el MP ha hecho caso omiso a dicha exhortación. Ha venido filtrando información reservada (y, por ello mismo, valiosa), con especial predilección en determinados medios, aquellos que, precisamente, la utilizan para “levantar” imputaciones en perjuicio de determinados líderes políticos y “tapar” los que se refieren a otros. Veamos: 1) Las declaraciones de Marcelo Odebrecht formuladas el 09/11/2017, en Curitiba, a los fiscales peruanos. Copia del Acta fue filtrada a IDL- Reporteros, que reveló que el declarante confirmó que PPK fue contratado como asesor de la constructora, luego de dejar el gobierno de A. Toledo en el 2006. 2) El inicio de investigación preliminar contra la firma Mossack Fonseca y sus clientes peruanos, revelado por el portal web Ojo Público. 3) Acuerdo entre el MP y Jorge Barata para que responda las interrogantes relacionadas al financiamiento de campañas presidenciales de 2011, que fueron reveladas por el diario Perú.21. 4) Allanamiento a los locales del partido FP el 07/12/2017, ocasión en la que la conductora periodística de Canal N reconoce que los documentos “se los alcanzó la Fiscalía”.La Ley de Carrera Fiscal, en su artículo 46.6, sanciona como falta grave “No guardar la discreción debida en aquellos asuntos que, por su naturaleza o en virtud de leyes o reglamentos, requieran reserva”. Pero hasta ahora nadie ha movido un dedo.