Fortalecer la lucha contra la corrupción

Esta semana que concluye, el expresidente regional de Tumbes Gerardo Viñas Dioses fue sentenciado a once años de prisión al recurrir a una modalidad frecuente de algunas autoridades: usar como testaferros a familiares para ocultar dinero proveniente de la corrupción. El clan pasará buen tiempo en prisión.

El caso Viñas Dioses es común en diferentes gobiernos municipales y regionales, pero gracias al control oportuno y a las investigaciones del Ministerio Público se detectó estos malos manejos entre el 2011 y el 2014.

El exalcalde de Chavín de Huántar (región Áncash) Manuel Páucar Ramírez y su hijo lideraban una organización criminal entre el 2011 y 2012. Ambos, junto a otros 38 funcionarios, servidores públicos y empresarios, también recibieron condena y ahora están tras las rejas.

Esta última sentencia demuestra que, pese al tiempo transcurrido, un proceso debidamente sustentado por el Ministerio Público puede llegar a decisiones judiciales que sirvan de ejemplo para otros fiscales y jueces del país a fin de actuar con firmeza y de acuerdo con los códigos.

Además, en este juicio destacan las condenadas ejemplares contra 30 proveedores de la municipalidad, por ser cómplices de la organización criminal que generó ganancias indebidas de al menos S/10 millones para los cabecillas que simularon obras públicas fantasmas y servicios nunca realizados.

Algunos sentenciados están prófugos, pero pronto caerán. El reto ahora es que juicios similares existentes en regiones del norte, sur y centro del país sean tratados con la celeridad del caso para castigar a los corruptos.