En los últimos días son más frecuentes los procesos de transferencia de gobiernos en municipios distritales y provinciales del país. Estas acciones consideran una serie de informes según las áreas de gestión que existen en cada una de las entidades, y a las autoridades que están de salida les debe preocupar dejar las cosas claras y todo en regla para evitar estar en controversias e incluso futuras denuncias por malos manejos.

Una vez que exista conformidad por parte de los futuros alcaldes y tras recibir en orden la documentación del caso, entonces deben ponerse a trabajar de manera inmediata para evitar un enfriamiento o paralización de proyectos que están en plena ejecución, cumpliendo así el cronograma establecido, y comenzar a desarrollar sus obras prometidas.

Este proceso de transferencia no tiene por qué afectar el normal desarrollo de las labores en las comunas o gobiernos locales, pues las diferentes áreas de atención y de servicios tienen que continuar con sus responsabilidades.

Por eso, cabe la crítica a la gran mayoría de alcaldes que les corresponde gobernar hasta el 31 de diciembre y por los pocos días que les quedan al frente de sus cargos tiran la toalla, dejando a sus comunas como nave sin piloto y sin un camino a seguir.

En Arequipa, como en localidades de capital de región como Tacna, Puno y Moquegua, los servicios de limpieza fueron abandonados, y de ahí que las principales calles de dichas ciudades se encuentren invadidas por montículos de basura, que son un riesgo para la salud de la comunidad.

Las autoridades ediles deben recordar que fueron elegidas para desempeñar el cargo hasta el último día del 2018.