GRETA THUNBERG Y EL ATLÁNTICO

La energía de Greta Thunberg, la adolescente constituida en una reconocida activista mundial al convertirse en una seria voz de protesta frente al cambio climático, ahora pide ayuda para cruzar los cerca de 5800 kilómetros de distancia que existen entre la ciudad de Los Ángeles, California (EE.UU.) y Madrid, la capital española, para hacerse presente en el marco de la Cumbre sobre Cambio Climático o COP 25, que debido a la renuncia de Chile por la difícil situación en su frente interno, la nación ibérica decidió asumir el reto de organizarla.

Greta, sueca de nacimiento (2003) y con apenas 16 años de edad, se ha hecho mundialmente famosa por su persistencia en llamar la atención planetaria ante la inoperancia de los gobiernos del mundo para afrontar seria y decididamente la contaminación medioambiental. Greta se resiste a viajar en avión -serían solamente unas 13 horas- pues considera que el solo desplazamiento de la aeronave contaminará el ambiente y la horroriza solo imaginar que una decisión facilista pueda mermar el medio ambiente. Su pedido, que ha sido escuchado en los 5 continentes, ha llegado coincidiendo con la misma fecha -ayer 1 de noviembre- en que el afamado navegante portugués Hernando de Magallanes, que lideró los viajes de circunnavegación o de descubrimiento en el siglo XV, llegara hasta el estrecho que lleva su nombre en la zona más austral de Sudamérica, entre Argentina y Chile. Para Greta, cruzar el Atlántico no será tarea fácil. Miguel Grau, nuestro “Héroe del Milenio”, lo hizo con solo 10 años de edad. La actitud contestataria de Greta llegaría a su máxima expresión si logra su objetivo de atravesar el océano Atlántico, uno de los mares más complejos del globo precisamente por ser tempestuoso. Su pedido de apoyo para el costoso viaje por mar no será en vano. Greta es un ejemplo para los millones de adolescentes y jóvenes en el mundo. Los alienta para que continúen la tarea por la que ella lucha sin descanso cada día viernes del año.