Ante la resistencia de algunos peruanos de acatar el aislamiento obligatorio y quedarse en sus casas, el Gobierno radicalizó las medidas para contener el coronavirus. Para los que no toman en serio las acciones preventivas para que no se propague el virus en el Perú sería bueno dar una mirada a otros países. Por ejemplo, la Canciller alemana, Angela Merkel, expresó que su nación se enfrenta al “mayor desafío desde la Segunda Guerra Mundial” y pidió ser responsables a sus compatriotas. “Tómenlo en serio”, les dijo.

Si bien es cierto son necesarias las frases optimistas para elevar la moral de la gente y manifestar que esta situación pasará y que juntos venceremos, sería bueno cumplir con las disposiciones del Gobierno para que los objetivos se cumplan hasta fin de mes.

La delicada situación en la que nos encontramos exige un compromiso total de los peruanos. Esperamos que el desarrollo de la enfermedad no alcance los contornos de la China o Europa. Para ello se requiere con mayor urgencia la confinación en nuestras casas.

Lo más importante es que se ha reaccionado rápidamente antes que los contagios se vuelvan incontenibles en nuestro país. Además se ha hecho el anuncio que la Villa Panamericana servirá para alojar a los pacientes de coronavirus, una fórmula exitosa de aislamiento que se usó en algunos países que han controlado este mal.