El Instituto Geofísico del Perú (IGP) está próximo a cumplir 98 años haciendo investigación científica y desarrollo tecnológico en los diferentes campos de la geofísica al servicio del país. El IGP tiene sus inicios en 1922 en el Observatorio Magnético de Huancayo con observaciones del campo magnético de la Tierra y física solar.

Posteriormente, hacia 1961, se termina la construcción de nuestro Radio Observatorio de Jicamarca, que, mediante el uso del radar más grande y potente del mundo, provee de información en Ciencias del Geoespacio y Astronomía del espacio cercano a la Tierra. En 1962, recibe su denominación actual y desde entonces sus campos de investigación han ido creciendo de manera consistente y gradual.

En 1977 se forma la Comisión Nacional para Estudios del Fenómeno El Niño (ENFEN) y el IGP, como uno de sus principales miembros, contribuye con modelado de las condiciones oceanográficas en la zona norte del país, como parte de las investigaciones que se realizan en Ciencias de la Atmósfera e Hidrósfera.

Con el fortalecimiento de la Red Sísmica Nacional en los años 1980, se inician las investigaciones en sismología, lo que posteriormente se convertirá en Ciencias de la Tierra Sólida. El Centro Sismológico Nacional brinda información de los parámetros sísmicos a nivel nacional y contribuye al sistema de alerta temprana de tsunamis y el Centro Vulcanológico nacional monitorea 12 volcanes activos del sur del Perú.

En el IGP, la investigación va acompañada del desarrollo tecnológico. A partir del 2004 se desarrollaron distintos proyectos: radares para monitoreo de precipitación y deslizamientos, vehículos aéreos no tripulados para el monitoreo de volcanes, sistema de monitoreo de huaicos, entre otros. A través de la investigación científica y el desarrollo tecnológico, el IGP contribuye a la gestión de riesgo de desastres, haciendo Ciencia para protegernos, ciencia para avanzar.