Pasada la primera vuelta electoral y de retorno a los problemas del día a día, sería bueno que en el Ministerio del Interior y la Policía Nacional miren de una buena vez lo que está pasando en parte del Morro Solar de Chorrillos -hacia el lado de la playa La Chira-, y en la zona de Lomo de Corvina, al sur de la ciudad, donde cientos de personas han invadido terrenos, incluso intangibles, argumentando que son pobres y no tienen dónde vivir.

Que hay necesidad de vivienda, es verdad; que los programas estatales no llegan a quienes más los necesitan, también lo es. Sin embargo, en nombre de eso los ciudadanos no pueden tomar terrenos que no son suyos, y si eso sucede, allí tiene que estar la autoridad para poner el orden, incluso por la fuerza si es que no queda otra salida, por más que algunos sectores que aman el caos en busca de “contradicciones”, quieran que nada se haga.

Desde hace más de una semana, en la zona del Morro Solar, los invasores ya habían lotizado gran parte de esos arenales que por ley son intangibles. Sin embargo, hasta el momento el ministro del Interior, José Elice, lo único que ha hecho ha sido invocar a esa gente a que se retire, como si le fueran a hacer caso. Quizá esté esperando que comiencen a meter ladrillos y cemento en las áreas que han marcado con tiza como si fueran suyas.

Este tipo de invasiones suelen ocurrir en tiempo electorales, y en la mayoría de casos existen detrás mafias de traficantes de tierras que mueven millones. Lo mismo sucedió en los días previos a los comicios del 2000, también en Lomo de Corvino, luego de lo cual el gobierno de Alberto Fujimori que se iba por la ilegal re-reelección, trasladó a la gente a Pachacutec, en el Callao, a fin de evitar situaciones de violencia y pérdida de votos.

El principio de autoridad tiene que ser respetado, especialmente desde el propio Estado. Acá debe primar la legalidad y no la ley de la selva. Sin embargo, si acá una turba toma una carretera nacional y no pasa nada, tal como sucedió en el paro agrario, es difícil creer que este gobierno hará algo para desalojar a quienes han usurpado terrenos intangibles por su valor histórico y que son patrimonio de todos los peruanos.